Pon el azúcar y el agua en un sartén y, a fuego medio, revuelve continuamente hasta el punto de caramelo. Luego viértelo en el sartén.
En una licuadora, batir todos los demás ingredientes y verterlos también en el sartén. Cubrir con papel de aluminio y poner en el horno a temperatura media (180°C), a baño maría, durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Después de enfriar, llévalo al refrigerador durante unas 6 horas ¡Desmolda y disfruta!